Meditar PARA escuchar

Te habla en voz muy baja y en sutiles palabras te toma de la mano; es imposible no escucharlo. Tarde o temprano se despierta y con él toda la energía de ella; la luz suprema y la vida más bella. Déjate caer al abismo de tu ser más interno y atiende a lo que el cósmico te susurra. Anda… cierra los ojos, déjate ser paz y bienestar.

Meditar PARA escuchar

Una noche te sentaste y plácidamente comenzaste a respirar profundamente, a buen ritmo. En ese momento nada te molestaba, el ruido de la calle ya no importaba o simplemente ya no existía. Frente a tu mirada oculta aparecieron bellos seres y colores brillantes, viste todo lo que más amabas y los viste amarte. Tu lugar perfecto. La suave caricia del pasto que recibe tu asiento, un verde prado y cielo despejado; aire puro. Ahí te ves tranquilo y en paz contigo. Ahí te escuchas atentamente. Eres vehículo. De lo tu ser interno que es ser conciencia te revela.
Ahora te entregas, y te vas acercando a tu cuerpo; no te ves, pero aseguro que esbozas una sonrisa en tus labios. Tienes labios, y manos y la comezón arriba de la pestaña vuelve, fumas mucho, toses un poco y estás de regreso. Apenas una pequeña probadita.